top of page

Segundo periodo: 1880-1910

 

El Género chico

La del "Género chico" es la segunda gran época en la historia de la zarzuela. En torno a 1866 se produce una crisis en el teatro como consecuencia del hartazgo del público de los pesados dramas románticos en tres actos. Para remediar la situación un grupo de autores y actores decidieron crear obras pequeñas de sólo una hora en un acto, habladas y representadas en cuatro sesiones diferentes a lo largo de la tarde. De esta manera se facilitaba la asistencia del público al teatro ya que podía escoger el horario más conveniente. Dada la brevedad de las obras, pronto se las denominó "Género chico". En torno a 1880, el público ya había demostrado claros síntomas de fatiga con respecto al teatro por horas, entonces y para volver a atraer al público, se pensó en añadirles música. El experimento tuvo éxito y a partir de aquí, "La canción de Lola" de Federico Chueca, comienza la historia del género chico, al cual podemos definir como una obra teatral breve en un solo acto, de carácter cómico, representada en las sesiones por horas de algunos teatros madrileños. La expresión ''Género chico'' puede resultar ambigua porque abarca distintas modalidades.

De ellas, dos son especialmente importantes:

Sainete lírico: En un acto, de acción contemporánea, con personajes y ambientes populares, generalmente en Madrid, de carácter cómico, enredo mínimo, lenguaje coloquial y final feliz. "La verbena de La Paloma" de Tomás Bretón, es uno de los ejemplos más claros.

Revista: Sucesión de escenas casi sin enlace argumental. El único nexo es su común alusión a un tema de actualidad cotidiana. "La Gran Vía" de Chueca, puede ser un buen ejemplo.

Entre las características más salientes del género podemos citar: Música de carácter popular, familiar para el oyente, ya que ha sido tomada de la calle, de cancioneros populares y del folklore urbano de los salones de baile como el Vals, Chotis, Tango y Pasodoble, muy en boga en dichos salones. Especialmente importante resulta la música tomada del folklore andaluz y de la jota. El argumento suele repetir un modelo en el que el amor juega un importante papel: un hombre tímido que no se atreve a declara su amor y una mujer, ambos jóvenes, se quieren. Su amor se topa con un obstáculo, por ejemplo: un tercer personaje malvado que se interpone. El obstáculo, al final se salva y llega el desenlace con moraleja final: el amor siempre triunfa.

En cuanto a los personajes: No son cultos. La mayoría hablan incorrectamente. Sólo algunos aparecen dotados de una sabiduría popular. Es muy característica la contemporaneidad: especialmente en las coplas se alude a acontecimientos, personajes y actualidad como: políticos, marcas comerciales, problemas municipales, modas, subidas de precios, etc.. también las verbenas, fiestas populares y bailes son citados con mucha frecuencia. Los compositores que llevan adelante el género chico representan una nueva generación.

Como nombres y obras más destacados podemos citar a:

Federico Chueca: "La Gran Vía" "Cádiz" "El año pasado por agua" "El chaleco blanco" "Agua, azucarillos y aguardiente" "El Bateo".

Tomás Bretón: "Maria" "El grito en el cielo" "La Verbena de La Paloma" "Botín de guerra" "La cariñosa" "Felicidad".

Ruperto Chapí: "La tempestad" "La bruja" "El rey que rabió" "La revoltosa" "La patria chica".

Gerónimo Giménez: "La tempranica" "La boda de Luis Alonso" "El barbero de Sevilla"  ( En colaboración con Manuel Nieto).

Manuel Fernández Caballero: "Los sobrinos del capitán Grant" "Chateau Margaux" "El dúo de La Africana" "La viejecita" "Gigantes y Cabezudos".

Amics de la Sarsuela de Gràcia

Grup Líric de Club Helena - Barcelona

bottom of page