La zarzuela española en el Siglo XX
Decadencia y restauración
Erosionado por el auge del cinematógrafo y por una serie de nuevas variantes líricas, resultado de la hibridación entre la propia zarzuela y las variedades, género ínfimo, cuplé, opereta, etc. el género chico inicia una gradual decadencia a partir de 1910. Esta decadencia durará poco, ya que en la década de los años veinte, figuras de la talla de Amadeo Vives, José Serrano y Pablo Luna, recuperarán la vieja zarzuela grande basada en las modas, costumbres y personajes que circulan por Madrid y por España en el nuevo siglo.
Como nombres y obras más destacados podemos citar a:
Amadeo Vives: "Bohemios" "Doña Francisquita".
José Serrano: "La dolorosa" "Alma de Dios".
Pablo Luna: "El niño judío" "Molinos de viento".
Después del final de la guerra civil, una serie de importantes autores vuelven a activar por un tiempo el mundo de la zarzuela, aunque en cierta medida desvían su atención hacia otros géneros como la revista o la opereta arrevistada.
Entre éstos podemos citar a:
Pablo Sorozábal: "Katiuska" "La tabernera del puerto" "La del manojo de rosas".
Jacinto Guerrero: "La rosa del azafrán" "El huésped del sevillano".
Federico Moreno Torroba: "Luisa Fernanda".
Francisco Alonso: "La calesera" "Las leandras" "La parranda".
En cualquier caso, no han supuesto una revitalización del género. Las motivaciones políticas, sociales y escénicas que engendraron la zarzuela y empujaron su desarrollo han desaparecido, como ha desaparecido su público engullido por otro tipo de espectáculos como el cine o los acontecimientos deportivos. Gracias al esfuerzo de pequeñas compañías, y esporádicamente a grandes teatros, hoy asistimos con gusto a la reposición de zarzuelas como algo perteneciente al pasado. El ciclo de la zarzuela parece cumplido.
Amics de la Sarsuela de Gràcia
Grup Líric de Club Helena - Barcelona