Breve historia de la zarzuela catalana y valenciana (2)
Las primeras décadas del siglo XX
A principios del siglo XX, se contaban en Valencia más de diez teatros dedicados a la zarzuela, entre ellos el Teatro Princesa o el Teatro Russafa. Hubo locales especialmente dedicados a la zarzuela en catalán, como el Teatro Novedades, el Teatro Regional o el Nostre Teatre, en los que estrenaron obras de compositores como Miquel Asensi, Sánchez Roglà, Espert Morera y Lluís Martí Alegre. Músicos de estimable capacidad como: Salvador Giner y Eduard López-Chávarri Marco, compusieron también zarzuelas sobre textos catalanes. Algunos títulos estrenados en el Nostre Teatre poco antes de la Guerra Civil, son ciertamente evocadores pero completamente olvidados: "Pepico València", "El rei Pepet" o "Miss Kakau". Pese a esta actividad, ninguna obra en valenciano ha sobrevivido al juicio del tiempo.
En los primeros años del siglo XX, se estrenaron en Barcelona obras de bastante calidad. Josep Carner y Enric Morera estrenaron "El Comte Arnau" y "El miracle del Tallat". Xavier Viura y Enric Morera, "Fra Garí". Apel·les Mestres y Enrique Granados, "Gaziel". Pero adquirió gran importancia sobre todo, "La Santa Espina" de Àngel Guimerà y Enric Morera, cuya sardana del mismo nombre se ha convertido en una de las obras musicales más simbólicas de Cataluña. También "La presò de Lleida", con libreto de Adrià Gual y música de Jaume Pahissa, tuvo tal éxito que se representó más de cien veces. Finalmente, señalar el éxito de la zarzuela "Donzella qui va a la guerra", con música de Juan B. Lambert y José Sancho Marraco y libreto de Manuel de Montoliu, estrenada en 1906.
A partir de 1920, el Paralelo de Barcelona se convirtió en un importante centro de actividad lírica, donde se estrenaron zarzuelas en castellano de los mejores compositores del género, antes que en Madrid, y dónde se estableció un gusto particular por la zarzuela, más próxima estilísticamente a la opereta centroeuropea. Algunos compositores destacados, como Rafael Millán, desarrollaron su carrera casi exclusivamente en Barcelona. De entre las obras en catalán estrenadas en esta década, se pueden destacar las de Enric Morera en 1922, "Baixant de la Font del Gat" y "Don Joan de Serrallonga", esta última se representó más de doscientas veces, y "Pel teu amor" de Joan Ribas. La verdadera y notable contribución valenciana a la zarzuela viene de la mano de los compositores valencianos que disfrutaron de éxito en Madrid y Barcelona. Entre los primeros, se encuentran grandes figuras como: Ruperto Chapí, Tomás López Torregrosa, José Serrano y Manuel Penella, y entre los segundos, cabe destacar la figura de Rafael Martínez Valls, autor de las que quizás sean las dos únicas zarzuelas catalanas de repertorio: "Cançó d'amor i de guerra" (1926) y "La Legió d'Honor" (1930).
La sarsuela catalana despúes de la Guerra Civil
La zarzuela en catalán consiguió sobrevivir la Guerra Civil, e incluso al silencio impuesto posteriormente al teatro catalán por el General Franco. Así, por ejemplo, en los años 60 se estrenaron "La polka roja" y "El timbaler del Bruch" (1964) de Agustí Cohí Grau.
Sin embargo, fue con la llegada de la Transición cuando la zarzuela en catalán desapareció casi definitivamente de los teatros catalanes y valencianos. El periodista y crítico de música, Pablo Meléndez-Haddad, explica esta falta de interés, tanto al público como a las instituciones, por el "casposo prestigio con el que la ha cubierto su tradición escénica". En cambio el autor Javier Barraycoa cree que la "administración catalana identifica la zarzuela con españolismo e ignora la riqueza creativa que supuso durante un siglo el denominado teatro lírico catalán".
Amics de la Sarsuela de Gràcia
Grup Líric de Club Helena - Barcelona